Ultimamente tengo mucha inactividad. Desde que hice la Media Maratón, el pasado 20 de mayo, solo he salido 4 veces a entrenar. El último entreno ha sido esta mañana. Bueno, si es que a eso se le puede llamar entreno. Las molestias en la tibia, no desaparecen. Me he planteado seriamente, coger el toro por los cuernos, así que a ver si me decido por que lugar visitar para hacerme un test de pisada, y a ver si con esas consigo que desaparezcan las molestias que tengo al correr.
Como ya he dicho, no salgo a entrenar. Pero no quiero convertirme en una marmota. Así que hoy, había pensado en salir a hacerme un trote cochinero. Por lo de no olvidar lo que es pasar calor y sudar un poco. Como está claro que el asfalto no me ayuda nada para mis molestias, he pillado el coche, y me he ido al barranco de Tirajana. Eran las 10.30h, y haciá bastante calor. He salido tranquilo, y he seguido tranquilo, sin prisas, sin agobios ni presiones. Solo con mi música. He vigilado el tiempo que llevaba corriendo, y cuando me ha parecido, he dado la vuelta.
Mis cuadriceps notaban la inactividad de estos días, y cuando hacía alguna subida, me regañaban un poco. En total han sido 45 minutos de trote cochinero. Ha sido agradable volver a salir. Aunque no puedo hacerlo ahora con ninguna regularidad. Todo depende de las molestias que tengo. Lo mejor de todo ha sido el "momento báscula", que cuando me he pesado, he comprobado que he bajado ya 2kg 300 gr, desde que me lo he propuesto. Quiero bajar 7 u 8 kgs más. Para volver a sentirme ligero, como antaño.
Con tanta inactividad, uno se pone más filosófico. Y ha llegado a mis manos, un libro llamado: "la enfermedad como camino". Habla de como las personas utilizan una enfermedad para "avanzar" en su camino de la vida. Aunque más bien, yo diría, retroceder. Lo que viene a decir, es que una enfermedad es el último eslabón de un problema. Que toda enfermedad es creada por un desequilibrio en otro plano, sea mental, emocional, espiritual... La enfermedad, sería como el "ya no puedo más!", "me rindo", "hasta aquí he llegado". Es el momento en el que una persona, decide que no quiere confrontar su situación, que no acepta dicha situación, y que la vía más facil es la de hacerse la víctima. Porque de esa manera, cuando uno es víctima, evade su responsabilidad, y se nutre de los cuidados y mimos de otras personas. Tras enfermedades graves como pueda ser el cancer, pueden esconderse en la persona, traumas emocionales o situaciones que no ha resuelto en un pasado. Algunos pensarán, "ya claro..." Pero realmente conocemos a las personas? (joder, me está dando la vena mística). Lo que trato de decir, es que toda persona que tiene alguna enfermedad, como dice el libro, por algún rincón sufre de algo emocional. De hecho, otro ejemplo el herpes... o las llagas en la boca,... todo eso aparece cuando uno tiene mucho estres. La mejor manera, es hacer uno mismo un poco de introspección. Y cuando a uno le pasa algo, pensar como te has encontrado esa semana, que tal han estado tus emociones... y acabarás viendo que no es casual. La casualidad no existe, existe la causalidad.
A veces, si observamos a personas que han tenido enfermedades graves, tampoco resulta casual, si vemos que en su vida no han sido muy afortunados, o que quizas han sido personas que lo han pasado mal, o han sido más del dejarse derrotar, de no luchar... Sin embargo, hay otras que son luchadoras, y han superado esa enfermedad. Porque ellos han querido.
Este libro, explica, que cualquier tipo de enfermedad, no es casual. Que no viene creado por un plano físico. Está claro que si te pegas un martillazo en el dedo, eso sí es por causa del plano físico. Pero otras situaciones escapan de ello. Por ejemplo, se dice, que las personas que tienen problemas en el colón, tienen problemas con soltar responsabilidades. Es curioso, que similitud, verdad? todo va de soltar... pues son zonas reflejas... al igual que cuando uno sufre de dolor de riñones, está cargando con una carga emocional que no le pertenece.
Bien, pues yo interpreto esos pensamientos y emociones, como nuestro software. Y el cuerpo es el ordenador en sí. Así que me leeré atentamente el libro, por si hay algo que tenga que ver con molestías en las piernas, jejejeje a ver si tengo que arreglar alguna parte de mi software o cambiarlo!